Programa completo »
Fact-checking y debates electorales: Análisis crítico de las estrategias de verificación
La verificación de la información antes de su publicación constituye uno de los principios fundamentales de la profesión periodística y una de las claves para garantizar su calidad (Gómez Mompart, Gutiérrez y Palau, 2013). Sin embargo, la inmediatez en la producción, el exceso de información y los efectos de la crisis sobre las plantillas y las condiciones de trabajo de los periodistas han contribuido a que esta actividad se haya convertido en una excepción. En paralelo, los nuevos hábitos de consumo de información a través de redes sociales digitales (Matsa y Shearer, 2018), y la facilidad de acceso a la producción y distribución de mensajes en ellas (Aguilera et al, 2015; De Aguilera y Casero, 2018), han vuelto más necesaria, si cabe, la verificación de mensajes. Aunque los orígenes del fact-checking como estrategia de verificación del discurso público se remontan a principios de la pasada década en EUA –con la creación de Spinsanity (2001) o FactCheck.org (2003)–, su expansión no se ha producido hasta 2016 (Stencel, 2017; Adair y Thakore, 2015). En España, a las iniciativas encabezadas por Maldita.es desde 2014 se han sumado propuestas como La Chistera (El Confidencial, 2015) o la creación de Newtral (2018) –a partir de programas como El Objetivo, en La Sexta desde 2015–, pero su irrupción ha destacado con la celebración de las elecciones generales de abril de 2019. A la intensificación de actividad por parte de medios que ya contaban con esta iniciativa, se ha sumado la creación de un consorcio integrado por 16 medios (Comprobado) y la adopción por parte de otros que no lo habían hecho (El País, RTVE, Antena 3). El objetivo de esta comunicación es analizar si los proyectos puestos en marcha constituyen una apuesta por los valores originales de la profesión o son la respuesta a una moda que proporciona réditos de audiencia. En ella se plantean las siguientes preguntas de investigación: PI1: ¿De qué modo se presentan y/o justifican estas iniciativas?; PI2: ¿Qué metodología siguen los proyectos de verificación?; PI3: ¿Qué tipo de información se verifica y cómo se elige?; PI4: ¿Qué capacidad de contextualizar y profundizar en temas relevantes permite? La comunicación analizará las verificaciones realizadas por los medios citados durante las campañas del 28-A y el 10-N, la relevancia de las informaciones y la presentación de los resultados, al tiempo que se contrasta si estos mismos medios han incorporado la verificación del discurso público a las informaciones que difunden.