EL INDICADOR MEDIÁTICO DE TRANSICIÓN ECOSOCIAL

EL objetivo de esta comunicación es presentar el Indicador Mediático de Transición Ecosocial (IMTE), una herramienta que permite evaluar y cuantificar las acciones de los medios de comunicación e información en el campo de las transformaciones ecosociales.

El IMTE surge de la necesidad de incorporar herramientas que valoren el esfuerzo por informar y generar debate por parte de los medios en torno a los desafíos que afronta la humanidad ante un contexto de crisis sistémica, integral y global. Una crisis en cuya raíz está el modelo actual de desarrollo y que nos aboca a catástrofes de grandes dimensiones derivadas del cambio climático, la deforestación, la desertificación, el agotamiento de los recursos naturales y la pérdida de la biodiversidad.

En una carta publicada en noviembre de 2019, 11.000 científicas y científicos de todo el mundo alertan sobre la necesidad de introducir cambios drásticos para evitar un “sufrimiento incalculable” a la humanidad. Sortear la “emergencia climática” pasa necesariamente por modificar el enfoque económico que persigue incesantemente el crecimiento basado en el PIB como único indicador de prosperidad, aseguran*.

Ante este contexto, urge la puesta en práctica de una comunicación que incorpore discursos que impliquen la apertura de debates responsables sobre los grandes problemas que el modelo de desarrollo afronta, que reconozcan que los bienes del planeta son finitos y que es preciso establecer márgenes al crecimiento. Una comunicación que empiece a difundir comportamientos alternativos y alterativos a los promovidos por la comunicación difusionista al servicio del desarrollo; una comunicación para el posdesarrollo, el decrecimiento o la transición ecosocial.

El IMTE persigue identificar el grado de atención periodística que obtienen estas problemáticas, definiendo características evaluables que permiten la elaboración de discursos que consigan poner en valor propuestas y acciones que orienten la conciencia colectiva en torno a la necesidad de modificar el modelo, reseñando buenas prácticas, compromisos, medidas y proyectos. Lo hace mediante un análisis cuantitativo de los contenidos de transición que los medios incluyen en sus programaciones y agendas informativas, la participación de agentes de transición ecosocial en los espacios mediáticos y la presencia de criterios medioambientales y de justicia social en sus principios éticos y normas de estilo.

Para ello, se establecen tres áreas de análisis: gestión, programación y presencia de voces de transición. Asimismo, se han definido un total de once indicadores temáticos que permiten identificar y clasificar las informaciones relacionadas que se detectan, las cuales se configuran como: transiciones en el modelo económico; de producción y consumo; energético; de transporte y alimentario, etc.

Esta investigación continúa el trabajo de desarrollo de herramientas de medición y control plasmado en el Indicador de Rentabilidad Social en Comunicación (IRSCOM), desarrollado por el Laboratorio de Comunicación y Cultura COMandalucía (Universidad de Málaga). Un proyecto para la mejora de la salud mediática que señala a los medios aquellos aspectos mejorables para una información con incidencia que genere pensamiento crítico a través de contenidos comprometidos.